Componentes
|
|
Breve historia
Los Femónemos
Fue por el año 2002 cuando nos juntamos Fernando, Fernando, Fernando y Jorge en un local alquilado a medias con otros colegas (que con el tiempo se llamarían los Turbolentos). Había un Fernando para cada cosa, excepto para el bajo, que había un Jorge. Andábamos rokcanroleando con versiones de otros tiempos, desde Police a Burning, desde Loquillo a Led Zeppelin, y sin un nombre definido, aunque en bromas se comentaba “Jorge y los Fernandos” por razones evidentes. El caso es que los Fernandos fueron desapareciendo del grupo, excepto Fernando “la Voz”, que incrementó su militancia incluyendo en su repertorio aullidos de Paris, portugués de Brasil y un fluido “spanglihs”, que aunque poco comunicativo, luce mucho.
No sé si Jose, el de los bongos, llego antes de que se marchara Fernando, guitarra estratosférico, pero el caso es que Fernando se marchó, pues su pureza musical no resistía nuestras maneras de mezclar de todo, a veces con acierto, y otras, pues no tanto. Fue en este punto donde apareció Chiqui, tipo sin perjuicios y amante de las mezclas por demás. Por esas épocas empezamos a llamarnos Los Femónemos, nombre de difícil pronunciación si no has bebido, con anagrama y todo que nos hizo Jose (y hasta pegatinas). Con esta formación, Franky a la batería, Fernando a la guitarra y voz, Chiqui a la guitarra, Jose a las percusiones y Jorge al bajo, estuvimos ensayando y puliendo un repertorio heterogéneo, compuesto por versiones y adaptaciones de todo tipo. Y nos lanzamos a hacer la presentación en público, en el cobertizo del local de ensayo, que tuvimos que adecentar a conciencia, y es ese mini-espacio, nos presentamos ante nuestros amigos con empanada, vinacho, cerveza y sándwiches. El evento fue un éxito, tanto por el grupo como por el ágape, y nos motivó a seguir en esa línea.
Fue por esas épocas, más o menos, cuando elaboramos el primer tema propio, AIRE. Por entonces ya se vislumbraban conciertos, y andábamos un poco inquietos con el asunto. Franky, que esperaba estrenarse en el duro asunto de la paternidad y sabía lo que es el mundo de la farándula (había tocado con La Tripulación), nos dejó claro que el no quería liarse de esas maneras, así que nos buscó otro batería , otro Jose, y pasamos de tener dos Fernandos a tener dos Joses. Después de un par de conciertos en bares de la ciudad, nos surgió ir a tocar en la Playa de Las Moreras (Por una playa libre y para todos). Andábamos preparando los ensayos, cuando Chiqui en el trabajo, se lesionó una mano. Ya pensando en suspender el concierto, Jose (el batería) nos habló de un amigo suyo, y compañero de grupos anteriores, que en un par de ensayos se hacía con el repertorio para poder tocar en San Juan. Y así fue como apareció Victor, y efectivamente, con un par de ensayos y la ayuda de Chiqui entre bambalinas, realizamos un conciertazo, y Victor se hizo Femónemo, condición que le duraría una temporada, ya que nada es eterno. Con esta formación estuvimos rulando una buena temporada, en la que realizamos una docena de conciertos e incorporamos temas propios, hasta que Victor deja la banda, lo que supone que Fernando tiene que volver a la guitarra, que la había dejado al haber dos guitarristas. Poco después se va Jose (batería), que cambia de curro y de aires. Seguimos ensayando durante el duro invierno 2005-2006, pero estas ausencias suponen un cambio de planteamiento y una reestructuración. Tras un parón de unos meses, se incorpora Rubén a la batería, que además de su buen hacer a la batería, aporta el empuje que nos faltaba para volver a las tablas, y de hecho, volvemos a los escenarios con un directo explosivo en La Cistérniga, y los siguientes conciertos nos suponen la consolidación de la nueva formación, con buenas críticas y presencia de público que confirman nuestro buen momento como banda.
Conciertos como los del Casa Babilón, Asklepios y Tio Molonio no hacen sino aumentar nuestro ánimo y el número de gente que nos conoce y le gusta venir a nuestros directos pues ya es sabido que la juerga está asegurada y también, porqué no decirlo, el sonido y el buen hacer del grupo es cada vez mejor. Tanto ensayar de algo tendrá que servir ¿no? En el otoño de 2007 empieza a aparecer por el local un guitarrista de muy buenas maneras y una destreza más que demostrada, además de alegre y bullanguero, condición indispensable para estar en el grupo. Fernando se pone la mar de contento con la idea de abandonar la guitarra y dedicarse solo a cantar, que dice que es lo que más le gusta. Y así Jacinto se toca unos temas en el Morgan, es la cuarta vez que tocamos allí, es como nuestra casa. El resultado no ofrece dudas y Jacinto se pica y entra por la puerta grande en la banda, debutando en concierto completo en Abril de 2008 en la Sala Polar. Con esta nueva formación realizamos varios conciertos hasta finales de 2010, momento en que Chiqui vuelve a ser padre y es reclamado a tiempo completo para ejercer, Alicia y Luís son un trabajo duro, por lo que solicita la excedencia, que a regañadientes le tenemos que conceder. Casualmente, Jorge se encuentra al Super (guitarrista de reconocida solvencia que ha tocado en varias bandas vallisoletanas ) en el super (mercado) y le comenta que necesitan un quitarrista, al Super (guitarra) le entra el mono y decide incorporarse al proyecto Femónemo.
Actualmente la banda esta compuesta por Fernando, Edu, Jose, Bena, Jacinto y Jorge, con una formación de guitarra, bajo, batería, teclado y voz solista, además de las percusiones, a la que añadimos coros varios miembros de la banda, cóctel en el que, tanto el público como el propio grupo, pasan hora y media de música y buen rollo asegurados, resultando una banda compacta, potente, bullanguera, y por supuesto, divertida.
No sé si Jose, el de los bongos, llego antes de que se marchara Fernando, guitarra estratosférico, pero el caso es que Fernando se marchó, pues su pureza musical no resistía nuestras maneras de mezclar de todo, a veces con acierto, y otras, pues no tanto. Fue en este punto donde apareció Chiqui, tipo sin perjuicios y amante de las mezclas por demás. Por esas épocas empezamos a llamarnos Los Femónemos, nombre de difícil pronunciación si no has bebido, con anagrama y todo que nos hizo Jose (y hasta pegatinas). Con esta formación, Franky a la batería, Fernando a la guitarra y voz, Chiqui a la guitarra, Jose a las percusiones y Jorge al bajo, estuvimos ensayando y puliendo un repertorio heterogéneo, compuesto por versiones y adaptaciones de todo tipo. Y nos lanzamos a hacer la presentación en público, en el cobertizo del local de ensayo, que tuvimos que adecentar a conciencia, y es ese mini-espacio, nos presentamos ante nuestros amigos con empanada, vinacho, cerveza y sándwiches. El evento fue un éxito, tanto por el grupo como por el ágape, y nos motivó a seguir en esa línea.
Fue por esas épocas, más o menos, cuando elaboramos el primer tema propio, AIRE. Por entonces ya se vislumbraban conciertos, y andábamos un poco inquietos con el asunto. Franky, que esperaba estrenarse en el duro asunto de la paternidad y sabía lo que es el mundo de la farándula (había tocado con La Tripulación), nos dejó claro que el no quería liarse de esas maneras, así que nos buscó otro batería , otro Jose, y pasamos de tener dos Fernandos a tener dos Joses. Después de un par de conciertos en bares de la ciudad, nos surgió ir a tocar en la Playa de Las Moreras (Por una playa libre y para todos). Andábamos preparando los ensayos, cuando Chiqui en el trabajo, se lesionó una mano. Ya pensando en suspender el concierto, Jose (el batería) nos habló de un amigo suyo, y compañero de grupos anteriores, que en un par de ensayos se hacía con el repertorio para poder tocar en San Juan. Y así fue como apareció Victor, y efectivamente, con un par de ensayos y la ayuda de Chiqui entre bambalinas, realizamos un conciertazo, y Victor se hizo Femónemo, condición que le duraría una temporada, ya que nada es eterno. Con esta formación estuvimos rulando una buena temporada, en la que realizamos una docena de conciertos e incorporamos temas propios, hasta que Victor deja la banda, lo que supone que Fernando tiene que volver a la guitarra, que la había dejado al haber dos guitarristas. Poco después se va Jose (batería), que cambia de curro y de aires. Seguimos ensayando durante el duro invierno 2005-2006, pero estas ausencias suponen un cambio de planteamiento y una reestructuración. Tras un parón de unos meses, se incorpora Rubén a la batería, que además de su buen hacer a la batería, aporta el empuje que nos faltaba para volver a las tablas, y de hecho, volvemos a los escenarios con un directo explosivo en La Cistérniga, y los siguientes conciertos nos suponen la consolidación de la nueva formación, con buenas críticas y presencia de público que confirman nuestro buen momento como banda.
Conciertos como los del Casa Babilón, Asklepios y Tio Molonio no hacen sino aumentar nuestro ánimo y el número de gente que nos conoce y le gusta venir a nuestros directos pues ya es sabido que la juerga está asegurada y también, porqué no decirlo, el sonido y el buen hacer del grupo es cada vez mejor. Tanto ensayar de algo tendrá que servir ¿no? En el otoño de 2007 empieza a aparecer por el local un guitarrista de muy buenas maneras y una destreza más que demostrada, además de alegre y bullanguero, condición indispensable para estar en el grupo. Fernando se pone la mar de contento con la idea de abandonar la guitarra y dedicarse solo a cantar, que dice que es lo que más le gusta. Y así Jacinto se toca unos temas en el Morgan, es la cuarta vez que tocamos allí, es como nuestra casa. El resultado no ofrece dudas y Jacinto se pica y entra por la puerta grande en la banda, debutando en concierto completo en Abril de 2008 en la Sala Polar. Con esta nueva formación realizamos varios conciertos hasta finales de 2010, momento en que Chiqui vuelve a ser padre y es reclamado a tiempo completo para ejercer, Alicia y Luís son un trabajo duro, por lo que solicita la excedencia, que a regañadientes le tenemos que conceder. Casualmente, Jorge se encuentra al Super (guitarrista de reconocida solvencia que ha tocado en varias bandas vallisoletanas ) en el super (mercado) y le comenta que necesitan un quitarrista, al Super (guitarra) le entra el mono y decide incorporarse al proyecto Femónemo.
Actualmente la banda esta compuesta por Fernando, Edu, Jose, Bena, Jacinto y Jorge, con una formación de guitarra, bajo, batería, teclado y voz solista, además de las percusiones, a la que añadimos coros varios miembros de la banda, cóctel en el que, tanto el público como el propio grupo, pasan hora y media de música y buen rollo asegurados, resultando una banda compacta, potente, bullanguera, y por supuesto, divertida.